Conoceremos la ciudad con una gincana (se hace un poco de pateada pero también utilizaremos el metro). El viaje comienza con momentazos como este: desde el observatorio de Montmartre cantando "Imagine" junto a un músico callejero y con todo París delante, con la Torre Eiffel ante nosotros viendo el atardecer y creando un momento de inspiración con sus luces nocturnas...

Esta ciudad siempre nos sorprende, porque da la impresión de que nos hemos metido en un pueblo de muñecos de cuentos. Es, sin duda, un lugar ideal para los fotógrafos. En consecuencia, tomaremos esta modalidad de conocer el casco antiguo de la ciudad; y saltando a la Edad Media conoceremos algunas curiosidades. Y lo mejor: terminaremos el día con el programa Masterchef.

Por un lado, conoceremos el pueblo de los molinos de Zaanse Schans, pero sobre todo, tendrán importancia los contrastes: veremos cómo convive la diversidad en la que es una de las ciudades más importantes de Europa, y para perder las vergüenzas y disfrutar del momento, subrayaremos la filosofía "¿Cuál fue la última vez en la que hiciste algo por primera vez?".

Tras realizar la parte principal del recorrido y mencionar un poco la Segunda Guerra Mundial en las ciudades visitadas hasta el momento, aquí nos introduciremos totalmente en el tema. En definitiva, porque la ciudad de Berlín, a primera vista, no da la impresión de esconder todas las curiosidades e historias que posee. Como no podía ser de otra manera, haremos una visita al campo de concentración de Sachsenhausen y aquí sí que nos quedaremos boquiabiertos. ¡Finalmente, después de todo ese choque será nuestro turno! Junto con jóvenes emprendedores de Berlín realizaremos una sesión especial para abordar el tema de la aportación que nos gustaría hacer en la sociedad como jóvenes, y conocer casos de inspiración.

Después de 8 días sin vernos, nos reuniremos con los compañeros de la otra ruta, y nos parecerá que ha sido como si nos hubiéramos separado hace un mes, porque hemos vivido tantas cosas...! Por eso Praga, lo tomaremos con más tranquilidad y nos servirá para asimilar también todo lo vivido hasta ahora mientras estamos conociendo esta preciosa ciudad de colores. Eso sí, nos lo pasaremos en grande mientras resolvemos el escape street.

Pues eso, sorpresa 😉

Hemos llegado al mismo sitio del que salimos. ¡Wow, cuántas cosas hemos vivido desde que estuvimos aquí por última vez! Haremos nuestra última noche en el camping, con la tranquilidad del atardecer de la playa y bajo las estrellas de la noche. Nos despediremos del viaje con un cierre especial.

Un lugar ideal para empezar a sumergirse en Europa: Múnich es la ciudad de la creación del Nazismo liderada por Hitler; nos quedamos sorprendidos porque normalmente se desconocen sus curiosidades. Pero, cómo no, un poco de descanso también es importante aquí, y también pasamos el tiempo mirando a los surfistas de Eisbachwelle.

Suele ser una estación totalmente lúdica, nos dedicamos a recorrer las bonitas calles de Venecia y Burano afrontando diferentes retos y al menos es un día en el que nos echamos muchas risas.

Esta ciudad clásica nos dará dos perspectivas. Conoceremos la música clásica, los palacios, Sissi... por un lado; pero también tendremos una visión global. Porque la sede de las Naciones Unidas está allí, y por algo será, ¿no? En nuestro caso, tendremos un encuentro especial con jóvenes emprendedores locales; y veremos qué lugar podemos tener en este mundo como jóvenes. Y lo mejor: terminaremos el día con el programa Masterchef.

Al conocer esta bonita ciudad polaca, conoceremos los acontecimientos que pasaron allí. También haremos una visita a Auschwitz, y con esto sí que nos quedaremos atónitos.

Después de 8 días sin vernos, nos reuniremos con los compañeros de la otra ruta, y nos parecerá que ha sido como si nos hubiéramos separado hace un mes, porque hemos vivido tantas cosas...! Por eso Praga, lo tomaremos con más tranquilidad y nos servirá para asimilar también todo lo vivido hasta ahora mientras estamos conociendo esta preciosa ciudad de colores. Eso sí, nos lo pasaremos en grande mientras resolvemos el escape street.

Pues eso, sorpresa 😉

Hemos llegado al mismo sitio del que salimos. ¡Wow, cuántas cosas hemos vivido desde que estuvimos aquí por última vez! Haremos nuestra última noche en el camping, con la tranquilidad del atardecer de la playa y bajo las estrellas de la noche. Nos despediremos del viaje con un cierre especial.